Este fin de semana, decidí ver Ma (2019), una película protagonizada por la talentosa Octavia Spencer. Sabía que iba a ser algo interesante, especialmente por la habilidad de Spencer para interpretar personajes complejos. Aunque la premisa inicial me intrigó, tengo que admitir que la película no logró sorprenderme tanto como esperaba.
Lo que me gustó
Lo mejor de Ma es la interpretación de Octavia Spencer. Ella logra transmitir incomodidad y terror psicológico con su personaje, Sue Ann, pero siento que no se aprovechó todo su talento. La película juega con las cicatrices emocionales de los personajes, lo que ofrece momentos interesantes de exploración de sus motivaciones. Además, aunque la trama avanza de manera algo predecible y lenta, la tensión se va construyendo poco a poco, lo cual puede ser un atractivo para quienes disfrutan de una intriga más pausada.
Lo que no me convenció
Lo que realmente no me terminó de convencer fue la mezcla de géneros. La película comienza como un thriller psicológico y de terror, pero en ciertos momentos se desliza hacia el gore e incluso la comedia involuntaria. Esto hace que el tono de la película cambie abruptamente, perdiendo enfoque y dejando al espectador algo desconcertado. El desenlace también me pareció forzado y, aunque el giro final tiene potencial, no logró generar el impacto esperado. Además, la falta de profundidad en algunos aspectos, como el trasfondo de los personajes y las razones de su comportamiento, hace que la película se quede corta en términos de desarrollo emocional.
Opinión final y calificación
En resumen, Ma es una película de suspenso con elementos de terror que, aunque tiene una premisa prometedora, no sabe cómo desarrollar su trama de manera efectiva. Tiene sus momentos intrigantes, pero, en general, no logra convertirse en una obra maestra del suspenso ni en una película de terror psicológico realmente impactante.
Calificación: 3/5. Interesante, pero le falta fuerza y coherencia.