¿Quién es la loba?» ¿Romance o estrategia? Lo que necesitas saber antes de darle play – Netflix

Este fue el título que me llamó la atención cuando me encontré con “¿Quién es la loba?” en Netflix. La premisa parecía intrigante: diez personas, cinco hombres y cinco mujeres, buscando el amor verdadero, pero con un giro: entre ellas se esconden «lobas mentirosas» cuyo objetivo es evitar enamorarse y pasar desapercibidas hasta el final de la temporada. ¡Eso, de entrada, sonaba como una combinación de suspenso, estrategia y romance! Y aunque la serie es una adaptación de la exitosa japonesa «Who is the Wolf», con más de 12 temporadas en su haber, tenía la esperanza de que la versión occidental también me enganchara. Me esperaba un formato entretenido, con giros inesperados y, claro, algo de drama romántico para mantenerme pegado a la pantalla.

Lo que me gustó

Lo que realmente me sorprendió fue el contraste cultural que presenta el programa. En Occidente, un show como este estaría lleno de risas forzadas, drama innecesario y escenas exageradas. Pero aquí, en su versión oriental, todo es mucho más sobrio, solemne, y hasta elegante. Las interacciones, las prendas, todo tiene una carga de formalidad que le da una capa diferente a los típicos programas de este tipo. Me atrajo cómo los participantes no se lanzan al drama barato, sino que mantienen una apariencia mucho más contenida y seria, lo cual, en cierto modo, hace que las relaciones que surgen se sientan un poco más auténticas, o al menos más complejas.

Y bueno, como siempre, uno se engancha con los giros en la trama: el misterio de descubrir quién está jugando a hacer una conexión genuina y quién solo está allí para evitar enamorarse realmente, crea una atmósfera de tensión que mantiene el suspenso de principio a fin.

Lo que me pareció un desacierto

Ahora, no todo es tan positivo. Si algo me sacó un poco de la experiencia, fue el ritmo. Como espectador, estoy acostumbrado a shows más rápidos, dinámicos, que no te dejen descansar demasiado entre los momentos de tensión. Sin embargo, «¿Quién es la loba?» tiene un paso mucho más pausado, que en ocasiones puede sentirse demasiado lento, incluso para alguien como yo, que disfruta de las tramas más densas. A veces tuve que adelantar algunas escenas para mantener el ritmo y no perder el interés. Ese toque de agilidad que me engancha en otras producciones, aquí faltaba, lo que me dejó un poco desconectado.

Mi opinión final

Entonces, ¿vale la pena verla? Bueno, si eres fan de los doramas o estás acostumbrado a ese tipo de contenido romántico oriental, probablemente disfrutarás mucho más que yo. La propuesta tiene su encanto y, para quien sepa apreciar su ritmo más calmado, puede resultar un hallazgo interesante. Pero si eres de los que buscan algo más rápido, este formato quizás no te haga tanta justicia.

Mi calificación es 2.5 sobre 5.0. Reconozco que mi opinión puede estar influenciada por mi falta de afinidad con ese estilo de contenido, pero para mí no terminó de engancharme por completo.