Cuando comencé a ver ‘Lo Que Hay Dentro’, pensé que estaba frente a otra película de terror de bajo presupuesto, con efectos de sangre más parecidos a ketchup que a algo realmente aterrador. Sin embargo, su tono cómico me descolocó, alejándome del monstruo bajo la cama, hasta que finalmente la historia decidió revelarse. Lo que parecía predecible, terminó siendo una experiencia visualmente innovadora y con una edición propositiva que no deja espacio para el descanso.
LO QUE ME GUSTÓ: La película mantiene un ritmo tan vertiginoso que parpadear significa perderse detalles importantes de la trama. Su propuesta visual es audaz y refrescante dentro del género de terror. La gráfica y la resolución de la historia logran un impacto que deja con ganas de más. No esperaba mucho y terminé sorprendiéndome gratamente con lo que Netflix logró con esta producción.
LO QUE NO ME CONVENCIÓ: El arranque de la película es lento y tarda en establecer su premisa central, lo que puede hacer que algunos espectadores pierdan el interés antes de que realmente despegue. Algunos personajes merecían más desarrollo para justificar mejor sus acciones y aportar mayor peso a la trama. Además, ciertas escenas parecían estar ahí solo por impacto visual, sin ser aprovechadas al máximo.
‘Lo Que Hay Dentro’ es una película que sorprende cuando menos te lo esperas. Con una edición innovadora, un ritmo frenético y una resolución que deja pensando en una posible secuela, Netflix ha logrado algo inesperado en el género. No es perfecta, pero es una propuesta interesante que vale la pena ver. Calificación: 4.3 /5