Las Ventajas de Salir con Alguien Menor (O Cómo Eliminar el Mito del “Que Se Acuesta con Niños…”)

Nos han dicho hasta el cansancio que salir con alguien menor es una bomba de tiempo. Que “el que se acuesta con niños…” ya sabemos cómo termina. Que la brecha generacional, que la inmadurez, que el colágeno no paga las cuentas.

Pero, si nos ponemos serios, ¿quién determinó que solo las relaciones con alguien de tu edad o mayor tienen validez emocional? Porque les cuento algo: mi peor rompimiento fue con alguien mayor. Y no, no aprendí más, no maduré mejor, y mucho menos me ahorré el drama.

Así que, dejemos la hipocresía de lado y hablemos claro: salir con alguien menor puede ser un negociazo emocional, siempre que no te metas en terrenos dignos de una demanda por patria potestad. Porque no es lo mismo que tu pareja sea menor a que pueda llamarte “señor(a)” sin que suene a chiste.

Dicho esto, vamos con lo bueno.

1. Menos equipaje, más ligereza

Salir con alguien menor es como viajar en clase ejecutiva: te ahorras el sobrepeso.

Cero traumas de divorcios, cero deudas emocionales, cero paranoia con los exes. Si ha tenido relaciones antes, bien, pero es probable que no cargue con esa desconfianza crónica que convierte cualquier salida a cine en una auditoría emocional de la CIA.

Los menores de cierta edad no vienen con un PowerPoint de sus cicatrices emocionales ni con un guion de lo que esperan que hagas en cada etapa de la relación. Y créeme, eso se agradece.

2. Energía de sobra

A ver, sí, es un clásico: «¡qué energía, qué vitalidad, qué flexibilidad, qué resistencia!» Y claro, todo eso es cierto y se disfruta. Pero hablemos de otro tipo de energía:

  • No les da pereza un plan espontáneo.
  • No necesitan un manual de instrucciones para ser felices con un café y una buena conversación.
  • No están cansados de la vida antes de cumplir los 30.

3. Vienen con el sistema actualizado

Las relaciones entre adultos de la misma edad a veces parecen más un intercambio de hojas de vida que un romance. Que si estabilidad emocional, que si planes a futuro, que si cuál es tu historial crediticio…

Con alguien menor, todo es menos burocrático. No es que sean irresponsables (aunque, en algunos casos, sí), sino que todavía no han sido infectados por la neurosis colectiva de tener TODO resuelto antes de los 30.

Y eso es un respiro.

Porque cuando alguien no está obsesionado con planear su vida como si fuera un Excel financiero, la relación se vuelve lo que siempre debió ser: un lugar para disfrutar, no un proyecto de inversión a 20 años.

4. No todo es una tragedia griega

He visto más drama en un grupo de WhatsApp de treintañeros que en toda una temporada de La Rosa de Guadalupe.

Que si «qué somos», que si «esto no está avanzando», que si «tengo miedo de perder mi tiempo».

No digo que la gente menor no haga preguntas existenciales, pero a cierta edad la intensidad emocional de la adultez puede ser agotadora. Y con alguien más joven, todo fluye más ligero. Menos solemnidad, menos complicaciones, más “disfrutemos mientras dure”.

Diferencia de edad vs. diferencia generacional

Aquí es donde ponemos la lupa.

No es lo mismo que tu pareja tenga ocho años menos a que pertenezca a otra generación sociocultural.

Si no conoces ni una sola de sus referencias, si creció con una tecnología que a ti te parece brujería, si habla en códigos que te obligan a googlear términos cada cinco minutos… quizá hay un problemita.

La edad deja de ser un número cuando te das cuenta de que tienen un abismo de experiencias diferentes. Si podrían haber sido padre e hijo en otro universo, la cosa se complica. No es ilegal, pero tampoco es ideal.

Así que… ¿por qué no?

Hemos escuchado mil veces que la diferencia de edad es un problema. Pero, ¿y si fuera la solución?

Si algo he aprendido es que la madurez no viene con los años, viene con la actitud. Y si alguien menor te hace sentir vivo, te enseña algo nuevo y no se convierte en una pesadilla emocional, quizá la pregunta no es “¿por qué lo haces?” sino “¿por qué no lo harías?”.

Un comentario

  1. Matt es muy interesante pero discutible he estado en relacion con alguien mayor que yo, Pero fue un fiasco por la inmadurez del otro yo di lo mejor y me gusta dar lo mejor , Pero influyen muchas cosas y sabes el tema de edades si interfiere …. La ciencia de ahí es disfrutar los momentos vivirlos y dejar buenos recuerdos .Pero sabes también una cosa eso es PERSONAL ahora hay relaciones con 30 años de diferencia y sabes tal como uno es mente abierta ahí si no apoyo ese tipo de relación…. Y lo peor es que no se por que… Hay que vivir la vida con responsabilidad y con cabeza fría hay que ver si es amor ,gusto, arrechera, o las etapas de vida que no se han quemado….

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