Hay momentos en los que el destino te lleva a encontrar pequeñas joyas que no tenías ni idea de que existían. Eso me pasó hace unos días cuando, sin planearlo, terminé viendo la serie Hollywood. Entre escenas llenas de glamour y drama, una canción me detuvo en seco: una versión jazz de «Creep» de Radiohead.
Mi primera reacción fue casi instintiva: ¿quién está cantando esto?. Spoiler: la respuesta es Karen Souza, una artista que hasta ese instante era un absoluto misterio para mí. Pero lo que sucedió después fue un efecto dominó de descubrimientos.
Curioso como soy, me fui directo a buscarla en Spotify. ¿El resultado? Encontré una versión de Personal Jesús de Depeche Mode con su voz que no solo me dejó fascinado, sino completamente enganchado. De ahí, no pude parar. Su estilo es como una brisa fresca entre tanto caos musical: versiones jazz de clásicos pop y rock que parecen hechas para reconfortar el alma mientras sostienes una copa de vino o, en mi caso, mientras editas tus playlists en modo obsesivo.
Aclaro: no soy experto en jazz, pero hay algo en su voz, en ese ritmo melódico y en cómo transforma hits ochenteros y noventeros en piezas exquisitas, que me atrapó por completo. Sus álbumes Jazz and 70s, Jazz and 80s (Parte II y III) y Jazz and 90s son una verdadera mina de oro. Ahí está la magia: Karen logra que canciones que ya conocías resuenen como si las escucharas por primera vez.
Lo curioso es que Karen comenzó su carrera con distintos seudónimos, pero fue bajo su propio nombre que finalmente nos regaló su verdadera esencia. Una voz melancólica, sofisticada y terriblemente adictiva que, debo confesar, se ha vuelto mi favorita esta semana.
Si nunca has escuchado su música, te dejo un regalo: una playlist curada con los mejores covers de Karen Souza en mi cuenta de Spotify. Es mi manera de compartir esta maravilla contigo, esperando que suene en tus días y se convierta en un descubrimiento tan especial como lo fue para mí.
A veces, no se trata de lo que conoces, sino de lo que está esperando a ser encontrado. Y Karen Souza es, definitivamente, un hallazgo que vale la pena.
¡Espero que la disfrutes tanto como yo!