¿Es la Nostalgia una Forma de Amor?

Hace casi diez años, terminé mi tercera relación, y el recuerdo de ese momento sigue claro en mi mente, como si hubiera sido ayer. Imagínate la escena: ahí estábamos, sentados en el primer restaurante donde habíamos almorzado juntos, el mismo sitio que había sido testigo de nuestros inicios. Ahora, ese lugar se convirtió en el escenario de nuestra despedida lógica, sin la chispa del amor, solo con la cruda realidad.

Me sorprende mi «madurez» una vez que el amor se había ido. Cuando no estoy enamorado, todo parece mucho más sencillo. Me encontré con mi ex en el mismo lugar que había sido su preferido durante toda la relación, como si fuera una comedia romántica con un final cantado

Siempre he pensado que es importante mantener la amistad mis los ex. Después de todo, compartieron una parte significativa de mi vida y, aunque la relación haya terminado, merecen un lugar en mi historia. Es curioso cómo, después de una ruptura, algunas personas con las que he salido parecen haber encontrado una nueva forma de brillar. O al menos eso es lo que siempre me han proyectado. Soy un amuleto de buena suerte como exnovio por lo visto

Durante el almuerzo, hablamos de nuestras vidas, de sueños, y de lo que pudo haber sido. Compartimos recuerdos, nos reímos de viejos chistes. Fue una especie de despedida en forma de comida, una forma de decir adiós con un toque de nostalgia.

Antes de terminar el almuerzo, planeamos vernos más tarde para tomar algo. Pensamos que tal vez, algo podría pasar, sin que realmente quisiéramos que ocurriera. Sin embargo, menos de una hora después de nuestra despedida, me llamó para cancelar. Había decidido darle otra oportunidad a su otro ex. En ese momento, me di cuenta de algo que ya sabía, pero que prefería ignorar: cuando realmente quieres a alguien, el tiempo no borra lo que sientes. A veces, solo te ayuda a ver las cosas con más claridad.

Así que, si alguna vez te encuentras en una situación similar, recuerda que la idea de volver a estar juntos puede ser solo eso: una idea pasajera, influenciada por la nostalgia y el hambre. La verdad es que, ahora, quiero mucho menos a mi ex de lo que lo quería antes. Y eso está bien. La madurez te enseña a ver las cosas de manera diferente y a aceptar que algunas relaciones son solo capítulos en tu historia, no el final de la misma.

Al final del día, el amor cambia, y a veces es necesario aceptar que las cosas no van a volver a ser como antes. La vida sigue, y así también lo hace el corazón. Así que, si estás atravesando algo similar, recuerda que los viejos amores pueden ser solo recuerdos y que lo más importante es seguir adelante con una nueva perspectiva.