Destino final: Lazos de sangre – ¿Despedida gloriosa o baño de sangre gratuito?

La saga que nos enseñó a tenerle miedo a los ventiladores, los aviones, los clavos sueltos y hasta a la muerte misma, regresa con su supuesta última entrega: Destino final: Lazos de sangre. Producida por New Line Cinema y con un elenco joven encabezado por Brec Bassinger y Teo Briones, esta película intenta cerrar un ciclo que ya parecía eterno… ¿lo logra? Spoiler: depende de cuánto te guste ver cabezas volando.

Lo que me gustó:

Sí, sigue siendo lo mismo: una premonición, un grupo de jóvenes y una serie de muertes que parecen ideadas por un niño psicópata con mucha creatividad y cero supervisión. Pero justo ahí está su encanto. Esta nueva entrega no se avergüenza de ser lo que es, y se lanza sin freno hacia el exceso con una sonrisa torcida.

El ritmo no decae. Las muertes (aunque algunas ridículamente cantinflescas) son espectaculares. Hay creatividad, hay tensión, y hay tanto gore que uno ya no sabe si reír o taparse los ojos. Y hay que decirlo: la escena de Tony Todd (su despedida oficial del cine) es una joya. Breve, poderosa, simbólica. Cierra un ciclo dentro del ciclo.

Lo que no me convenció:

La historia… ¿cuál historia? La trama es una excusa que se esfuma más rápido que la lógica en una escena de muerte. Aunque intentan meter un drama familiar con una protagonista marcada por pesadillas, esa parte pasa sin pena ni gloria. Lo emocional no cala. Aquí vinimos a ver gente morir con estilo y eso lo saben.

Algunas muertes ya rayan tanto en lo absurdo que provocan risa más que susto. Y no sé si era la intención… pero si no lo era, alguien tiene que revisar el tono. Si eres de los que busca una historia de terror que te haga reflexionar, este no es tu plan.

Opinión final y calificación:

Destino final: Lazos de sangre no reinventa nada, pero sabe perfectamente a quién le habla. Es una carta de amor sangrienta a los fans de la franquicia y una montaña rusa para los amantes del gore sin remordimientos. Si creciste viendo estas películas, probablemente salgas con una sonrisa torcida y algo de nostalgia.

Calificación: 3.5/5
Satisfactoria, absurda y completamente autoconsciente. Como una última cita con esa ex que ya sabes cómo va a terminar, pero igual aceptas por los viejos tiempos.