Ubicación y Concepto:
Situado en la vía Aquitania-Sogamoso, Costa Azul Ecolodge ofrece una experiencia inmersiva con la mejor vista al majestuoso Lago de Tota, el más grande de Colombia. Este eco-hotel se destaca por su enfoque sostenible, integrando prácticas responsables con el medio ambiente y rescatando las tradiciones culturales de la región.
Hospedaje:
El ecolodge cuenta con opciones exclusivas, como el Ecolodge Chiaa, donde disfrutamos de una experiencia inigualable. Nuestra cabaña estaba equipada con baño privado, jacuzzi, y una cama que redefine el concepto de confort, con una panorámica impresionante del lago. Los detalles, como ruanas para el frío boyacense, minibar con snacks, y la atención personalizada, hacen de este lugar un paraíso.
Actividades y Experiencias:
Más allá del descanso, el lugar invita a la conexión con la naturaleza y la cultura local. Desde plantar un árbol hasta explorar el «nido de pájaro», cada actividad combina diversión y sostenibilidad. Además, su experiencia gastronómica ancestral permite sumergirse en los sabores y técnicas culinarias tradicionales, mientras se disfruta de música típica y juegos tradicionales.
Gastronomía:
La comida es espectacular, con sabores auténticos que complementan la magia del lugar. Cada platillo refleja las raíces y tradiciones de Boyacá, haciendo que cada comida sea un deleite.
Resumen:
Si buscas desconectarte del caos y sumergirte en un entorno único, Costa Azul Ecolodge es una opción perfecta. Sus espacios, actividades, y el ambiente acogedor lo convierten en un destino que querrás repetir. Eso sí, prepárate para el frío; ¡vale la pena cada segundo!
