Durante mucho tiempo, mi cocina no era más que un lugar para guardar los paquetes de domicilio. ¿Te identificas con esto? Siempre creí que cocinar era una tarea reservada para otros, algo que requería habilidades especiales que, sinceramente, yo no creía tener. Pero, durante la pandemia, cuando el miedo a contagiarme me obligó a replantear mi relación con el mundo exterior, decidí enfrentar el reto de cocinar en casa. Y fue una verdadera revelación.
Todo comenzó con un experimento simple: hacer hummus casero. A pesar de no confiar en mí mismo, me armé de valor, seguí una receta básica y, para mi sorpresa, el resultado fue absolutamente delicioso. ¿Quién lo hubiera pensado? Si algo tan simple como el hummus podía salir bien, ¿por qué no probar algo más? Poco a poco, me animé a experimentar con recetas, y lo que comenzó como un intento tímido se transformó en una nueva pasión inesperada.
Ahora quiero compartir mis descubrimientos culinarios contigo, desde los éxitos hasta los intentos fallidos. Por ejemplo, hacer pan aún no me ha salido bien, pero eso no me detiene. Si alguna vez has pensado que la cocina no es para ti, te animo a lanzarte a la experiencia. ¡El peor escenario es que no salga perfecto, pero la recompensa puede ser sorprendente! Es hora de ponerse el delantal e intentarlo
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