Frente a LOL Colombia, me encontré con un desafío personal. Los programas de humor no suelen ser lo mío, pero los reality shows siempre han sido mi debilidad. Así que, con cierta curiosidad, me adentré en este formato que prometía ser una alternativa fresca y entretenida. La premisa era intrigante: un grupo de comediantes profesionales encerrados en un estudio, compitiendo por hacer reír a sus compañeros sin reírse ellos mismos. En teoría, suena divertido; en la práctica, sin embargo, LOL Colombia deja mucho que desear.
Aspectos Positivos Algunos comediantes se mantuvieron fieles a su estilo y lograron arrancar unas cuantas risas genuinas. Karen Sevillano, Cony Camelo, Don Jediondo, Bola Ocho, y Diana Belmonte destacaron por su esfuerzo y por intentar hacer funcionar el programa. Sus momentos lograron romper la monotonía y ofrecieron breves destellos de lo que el show podría haber sido. La idea central del programa es sólida, y con un enfoque diferente, quizás podría haberse convertido en un éxito.
Aspectos Mejorables Lamentablemente, LOL Colombia cruza la línea del humor explícito con demasiada frecuencia, utilizando juguetes sexuales y groserías como herramientas principales para provocar la risa. Lo que al principio podría parecer disruptivo y novedoso, rápidamente se vuelve cansado y repetitivo. El exceso de humor adulto en algunos casos parecía forzado, como si los participantes estuvieran buscando desesperadamente una reacción.
Otro punto débil es el presentador, Don Armando, cuya sobreactuación es difícil de ignorar. En un programa de comedia, la credibilidad del presentador es clave, y aquí, cada palabra parece demasiado ensayada y forzada. Esto no solo resta autenticidad al show, sino que también impide que el espectador se conecte con la dinámica de los participantes.
¿La Recomendación? A medida que avanzan los episodios, el interés decae y la fórmula comienza a agotarse. El final, que concluye en un empate abrupto, refuerza la sensación de que el programa perdió su rumbo. Aunque LOL Colombia intentó combinar la comedia con el formato de reality, no siempre logró mantener el nivel de humor que prometía.
Si bien hubo momentos rescatables, en general, el enfoque en el humor explícito y la sobreactuación del presentador hacen que LOL Colombia no cumpla con las expectativas
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